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Atrás 7ª Reunión de Coordinación de los socios TECMINE

7ª Reunión de Coordinación de los socios TECMINE

El pasado 21 y 22 de octubre tuvo lugar la reunión de coordinación de los socios del proyecto LIFE TECMINE para debatir y evaluar el estado de las acciones. En esta ocasión contamos con la presencia de la monitora NEEMO que nos presta apoyo y seguimiento a lo largo de todo del proyecto.

Como la vez anterior, la reunión se celebró a través de video-conferencia debido a las restricciones por la pandemia de COVID-19. El día 22 algunos miembros del equipo se desplazaron a la mina Fortuna para ver las actuaciones in situ.

Estado de las acciones:

El monitoreo

El monitoreo de la restauración está en marcha. Durante los dos últimos años del proyecto se van a medir indicadores de: (1) Topografía e hidrología, (2) Servicios del ecosistema e (3) Impacto socioeconómico.

De momento, sólo se disponen de conclusiones preliminares. Es necesario concluir todas las campañas de medición para evaluar un rango de datos más amplio.

En relación con la erosión en las zonas GeoFluv, el equipo técnico coincide en que la erosión observada es la esperada y el tipo de sustrato influye en el comportamiento de dicha erosión.

Hasta el momento se observa que la erosión no limita el desarrollo de la vegetación. En este sentido, la vegetación ha crecido espectacularmente y las microcuencas están facilitando la retención de agua y la infiltración de la misma a las capas profundas, lo que está favoreciendo el desarrollo radical y la supervivencia.

Uno de los retos del proyecto ha sido introducir una gran variedad de especies vegetales con el objetivo de aumentar la biodiversidad. Hasta el momento se ha contabilizado un 80% de supervivencia y crecimientos en altura de hasta 80cm, según especies. Estos resultados son mejores de lo esperado debido a las condiciones climáticas de la zonas tan adversas y confirman que la selección de especies se ha ajustado muy bien a los diferentes ambientes de las zonas restauradas.

A medida que avanza el proyecto el equipo advierte la importancia de la zona que se encuentra a unos pocos centímetros de la superficie del suelo y donde confluyen diversos factores como suelo, vegetación, agua superficial, agua en profundidad. Esta es la capa que soporta la vida y a la que hay que prestar especial atención en los proyectos de restauración de suelos degradados.

Otras acciones

Los proyectos de replicabilidad de las técnicas siguen en marcha. Uno de ellos en la Comunitat Valenciana.

Se está redactando la guía técnica de restauración.

La formación es uno de los elementos clave del proyecto, por eso, el curso de restauración para personal funcionario se va a realizar en la modalidad on-line y tendrá lugar del 24 al 27 de noviembre de 2020. El mismo día de su publicación se cubrieron todas las plazas, por lo que está previsto organizar nuevas ediciones en el futuro.

Todos los eventos programados han sido pospuestos debido a pandemia de COVID-19. Se llevarán a cabo cuando la situación lo permita.

Conclusión

La restauración, en general, presenta un asombroso aspecto natural, tanto por las formas como por la cobertura vegetal y el aspecto del suelo.

7th coordination meeting LIFE TECMINE

7th coordination meeting LIFE TECMINE

7th coordination meeting LIFE TECMINE

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El territorio forestal de la Comunitat Valenciana

El territorio forestal de la Comunitat Valenciana

¿Sabías que…?

 
 
 

El territorio valenciano tiene casi 1,3 millones de hectáreas forestales, es decir, el 56% de la superficie de la Comunitat es terreno forestal.

Esta superficie está en aumento principalmente por el abandono de superficies de cultivos agrícolas y a la colonización de éstas por especies forestales. 

Los ecosistemas forestales conviven con los cultivos agrícolas otorgando al monte mediterráneo cierto carácter agroforestal. Las propiedades forestales suelen tener parcelas destinadas a la agricultura, que complementan las escasas rentas que producen los montes. 

Pero….¿qué se considera terreno forestal?

La definición completa de monte o terreno forestal está recogida tanto en la normativa sectorial estatal (Ley de montes), como en la autonómica (Ley Forestal Comunitat Valenciana y PATFOR).

A modo resumen, son montes o terrenos forestales todas las superficies cubiertas de especies forestales arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, de origen natural o procedente de siembra o plantación, que cumplan o puedan cumplir funciones ecológicas, de protección, de producción, de paisaje o recreativas.

¿A quién pertenece el suelo forestal?

En muchas ocasiones está presente la idea de que "el monte es de todas las personas", sin embargo, los terrenos forestales, al igual que los rústicos y los urbanos son propiedad de una persona, institución o administración pública, entre otros.

En la Comunitat Valenciana el 55,2% de los terrenos forestales pertenecen a particulares, el 38,6% son de propiedad pública y del 6,2% se desconoce su titularidad.

La titularidad pública se reparte fundamentalmente entre los ayuntamientos, que poseen tres cuartas partes de los terrenos forestales públicos (76%), quedando una menor proporción en manos de la Generalitat (15,4%) y otros entes locales (8,5%).

El terreno forestal de la Comunitat Valenciana se caracteriza por estar dominado por un minifundio privado (más de la mitad de la superficie privada está formada por explotaciones inferiores a 1 ha) que, además, está fuertemente ligado e interconectado con el uso agrícola.

División en demarcaciones forestales.

La organización en Demarcaciones Forestales, responde a lo expresado en la Ley 3/1993, de 9 de diciembre en su Título II, actuando como unidades de gestión, protección, y fomento de lo forestal.

La Demarcación Forestal se plantea como la unidad territorial adecuada para llegar a un compromiso entre una escala de planificación y gestión a la vez regional y adaptada a lo local. Su función principal es la atención a la ciudadanía en materia forestal, siendo un punto de encuentro de la sociedad con la Administración.

Los ecosistemas forestales en la Comunitat Valenciana

Los ecosistemas forestales en la Comunitat Valenciana

Pinar de Pinus halepensis (Monte de Utilidad Pública V028 "Zacae", Jalance)

 

El territorio valenciano abarca un gran abanico de ecosistemas forestales, desde masas de carácter arbóreo como los pinares, carrascales y alcornocales, hasta ecosistemas no arbolados como los romerales, aliagares y coscojares, entre otros. La superficie arbolada ocupa el 54% de la superficie forestal, siendo los pinares de Pinus halepensis los que mayor superficie ocupan (72% del terreno arbolado). Las superficies no arboladas ocupan un 46% del territorio forestal autonómico, siendo la garriga o coscojar la más representada (36% de la superficie no arbolada).

A continuación se describen brevemente los ecosistemas forestales presentes en el territorio valenciano. Más información en la memoria del PATFOR.

Ecosistemas arbolados

Pinares de pino carrasco (Pinus halepensis). El carácter pionero de esta especie y su buena adaptación a las condiciones del levante ibérico, han hecho que estos pinares sean comunes en buena parte de la geografía autonómica (518.664 ha). Las masas más extensas aparecen en el sur de la provincia de Castellón, en el interior de la de Valencia y en el norte de la de Alicante. Las formaciones de Pinus halepensis son esencialmente puras en más del 90% de su superficie y la mayor parte (84%) se encuentra en estado adulto (latizal o fustal).

Pinares de pino rodeno (Pinus pinaster). Aparecen asociados a sustratos de menor basicidad. En total ocupan 19.927 ha, de las cuales más de la mitad están en la provincia de Valencia (11.430 ha) aunque Castellón tiene también una superficie reseñable (8.144 ha), mientras que en Alicante el área es casi anecdótica (264 ha). Un tercio de la cabida se encuentra en estado de monte bravo y latizal.

Pinares de pino piñonero (Pinus pinea). Tienen escasa representación en la Comunitat (1.570 ha), apareciendo fundamentalmente en la provincia de Alicante, sin embargo, hay amplias zonas en la región valenciana donde podría desarrollarse.

Pinares de pino negral y silvestre (Pinus nigra y Pinus sylvestris). Comparten territorio apareciendo en el límite occidental de la provincia de Castellón y en El Rincón de Ademuz. El pino negral está presente en 45.260 ha, pudiendo establecerse en zonas más amplias que las actuales, en las áreas montañosas del interior de Castellón y Valencia. La mayor parte de las formaciones de pino negral son pinares puros densos (80% de su superficie) y adultos (latizales y fustales). Por su parte, el pino silvestre ocupa una superficie de 6.765 hectáreas, presentando forma densa o boscosa y edades adultas.

Las cupresáceas forman bosques esteparios poco densos. La sabina albar (Juniperus thurifera) es la especie dominante acompañada usualmente por el enebro común (J. communis). Los sabinares albares vegetan en el noroeste de Valencia, destacando las extensiones de El Rincón de Ademuz, y el suroeste de Castellón (en total 4.000 ha).

Carrascales o encinares (Quercus ilex subsp. Ballota). Esta especie de increíble valencia ecológica ocupa 95.700 ha, siendo especie acompañante inevitable en muchos de los montes de la Comunitat Valenciana. Como consecuencia de los repetidos recepes por corta o fuego para el uso leñero tradicional son plantas envejecidas con los brotes juveniles (latizal y monte bravo).

Quejigares (Quercus faginea). Actualmente ocupa 5.668 hectáreas en las que se presenta como especie dominante en algunas manchas del noroeste de Castellón, apareciendo como secundaria ocasionalmente también en esa provincia y en menor proporción en la de Valencia; más al sur aparece relícticamente como acompañante en la umbría de la Font Roja, en Alicante.

Alcornocales (Quercus suber). Esta especie es eminentemente relicta, asociada a suelos silíceos. La superficie actualmente ocupada por el alcornoque (6.700 ha) se sitúa en las sierras de Espadán, Calderona y en los municipios de Llutxent y Pinet. El aprovechamiento corchero ha favorecido la forma fundamental de masa en monte alto de esta fagácea.

Ecosistemas no arbolados

La Comunitat Valenciana alberga una gran diversidad de ecosistemas no arbolados, ocupando aproximadamente el 40% de la superficie forestal total, los cuales se han agrupado según el fitoclima en: nemorales o nemoromediterráneos, mediterráneos, xerotermófilos y otros.

Los ecosistemas no arbolados mediterráneos son los que mayor presencia tienen en el territorio (443.175 ha), con más de 20 tipos de formaciones. La garriga es la formación arbustiva mayoritaria de la Comunitat Valenciana, ocupa prácticamente el 50% de la superficie no arbolada (159.578 ha), seguida de los romerales (52.799 ha).

Los matorrales o herbazales de montaña y ambientes frescos (nemorales) incluyen aquellas formaciones vegetales no arboladas situadas por encima de los 700 m de altitud. Este grupo, en el que se integran las bardas o espinares, los bojares y enebrales de montaña, entre otros, ocupa cerca de 60.000 ha.

Bajo la agrupación de matorrales xerotermófilos se incluye un número importante de comunidades vegetales dispares (53.357 ha): espartales, romerales, romero-espartales, matorrales nitro-termófilos, matorrales acusadamente termófilos y gran parte de los tomillares.

En la Comunitat Valenciana existen además 33.000 ha con ecosistemas forestales no arbolados de carácter azonal, marcados por características específicas de suelo, pendiente u otros factores diferentes al clima. Entre ellos se incluyen los matorrales asociados a suelos yesíferos, las playas y dunas del litoral, los canchales y roquedos que presentan grandes limitaciones para la vegetación o la vegetación de ribera, que supone aproximadamente el 50% de esta superficie.

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