El Camí dels Pelegrins de les Useres - Presentación

El Camí dels Pelegrins de les Useres - Presentación

subida a "les calçades"

 

"Mas d'Ahicart de Xodos"

 

El pic del Penyagolosa

 

pelegrins a les Torrocelles

 

baixada del Plà de la Creu

 

Rogativa de Xodos

 

pies descalzos

 

Les Càrregues

 

els Clavaris

 

Cantors

 

El Mossen

El Monumento Natural Del camí dels Peregrins de les Useres, localizado entre los términos municipales de les Useres, Llucena del Cid, Xodos y Vistabella del Maestrat, representa la vía de comunicación por excelencia entre las comarcas costeras y las del interior de Castellón.

Es un sinuoso recorrido de 38 km y con un desnivel acumulado de más de 1.000 metros, que atraviesa elevadas lomas y escarpados barrancos. La disposición (paralela al Mediterráneo) de las sierras que atraviesa proporcionan una alternancia entre clima mediterráneo y continental, que unido a la combinación de sustratos calcáreos y silíceos le confieren una gran diversidad de especies botánicas y crean un hábitat ideal para un gran número de especies animales.

Considerado por los vecinos de los municipios como un camino sagrado, son varias las peregrinaciones que por el transcurren. Las más importantes son la que realizan la asociación de los "Peregrinación de les Useres a San Joan de Penyagolosa" el último viernes del mes de abril y la rogativa de Xodos, el sábado de Trinidad.

Desde cualquiera de los puntos de vista desde los que se quiera analizar la importancia de esta ruta, desde el místico o religioso hasta el recreativo, deportivo, lúdico, turístico o naturalista, todos ellos encuentran su lugar en una ruta que el tiempo y la tradición no han hecho sino agrandarla y enriquecerla cada vez más, si es posible, aportando patrimonio cultural e histórico a un recorrido de por sí destacable.

 

LA PEREGRINACIÓN DE LES USERES.

En el municipio de les Useres, en la comarca de l'Alcalatén, y como muestra de una secular costumbre conservada gracias al fervor popular, el último viernes del mes de abril se celebra una singular procesión penitencial en la que participan vecinos de esta población, agrupados en la Asociación "Peregrinación de les Useres a San Joan de Penyagolosa".

Muchos estudiosos la remontan hasta el siglo XIV puesto que existen documentos escritos que atestiguan sobre esta y que datan de inicios del XVI. Nacida, por tanto, en la época medieval esta peregrinación tiene como finalidad pedirle a Dios salud, paz y lluvia del cielo -da nobis salutem et pacem, et pluviam de caeli- para aliviar a estas tierras de la peste, las guerras y la sequía que por entonces serían frecuentes.

Es esta una tradición muy arraigada en la comarca y que sigue un meticuloso y calculado procedimiento, el cual tiene establecidos de forma secuencial, precisa y ordenada cada una de sus celebraciones, descansos, comidas y actos. La peregrinación se hace en estricto silencio, únicamente acompañada por un grupo de cantores que entonan antiguas melodías tradicionales. Al paso de la procesión, los vecinos barren y adornan la senda de flores y hojas verdes para homenajear a los trece peregrinos y su complejo séquito.

Así, fieles a esta tradición secular, doce peregrinos y el guía, con todo el personal que conforma esta peregrinación, salen de este pueblo de l'Alcalatén hasta la ermita de San Joan de Penyagolosa Tres días antes de la salida, el pueblo y los peregrinos se reúnen en el templo parroquial para celebrar el Triduo en el que meditarán sobre diversos aspectos de la vida cristiana.

El día de la peregrinación se celebra a las 6'00 h., la misa llamada "de les càrregues" y, a las 7'00 h., la de los peregrinos. Tras un frugal desayuno se organiza la partida:

Por delante marcharán "les càrregues" y el personal de ayuda a la peregrinación (depositario, cocinero, aguador, etc.), les siguen "les promeses", "el peregrino guía", "los 3 cantores" portando una cruz y dos candelabros, "el sacerdote" que lleva siempre consigo una reliquia de S. Juan Bautista, "los 3 clavarios", "el representante del ayuntamiento" y, finalmente, "los 12 peregrinos", que marchan en silencio durante toda la peregrinación.

En su sinuoso trayecto, atraviesan los términos municipales de Useres, Llucena del Cid, Xodos y Vistabella del Maestrat. Durante la peregrinación y mientras se pasa por los términos municipales y ermitas de los pueblos anteriormente mencionados, se invoca al santo titular de ese lugar. De esa manera, en Les Useres se invoca a San Juan Bautista; cerca de la ermita de San Miquel de les Torroselles perteneciente al término de Llucena, se invoca a San Miguel Arcángel; cuando se va llegando a Xodos, se invoca a San Pedro Apóstol y cerca del santuario de San Joan de Penyagolosa se vuelve a invocar a San Juan Bautista.

Todo el recorrido está prescrito hasta el detalle: la hora de llegada a cada lugar; el tipo de comida, formado básicamente por arroz, huevos y bacalao; los lugares de descanso.

En la ermita de San Miquel de les Torroselles, los peregrinos celebran la eucaristía, descansan y comen. Por la noche, después de haber descansado cerca de Xodos, llegan a San Joan de Penyagolosa. Allí se descalzan, entran en la ermita y se celebra una procesión con la imagen de San Juan Bautista. Después los peregrinos descansan en una humilde habitación que llaman "la cova dels pelegrins", cenan y por la noche rezan con los cantores las completas y el santo rosario. Durante esta noche del viernes, los peregrinos rezarán en diversos momentos el Vía crucis.
 

A la mañana siguiente se celebra a las 8'00 h., la misa "de les càrregues" y a las 9'00 h. la de los peregrinos. Después tiene lugar, en la sacristía del santuario, el acto secreto de la peregrinación que ningún peregrino debe desvelar. Se desayuna y hacia las 11'00 h., se come. Posteriormente, hacia las 13'00 h., se sale del santuario camino de vuelta a Les Useres.

Llegados a Xodos, y después de descansar un breve momento en la fuente del Arxivello, los peregrinos se dirigen al templo parroquial donde rezan el Regina Caeli, hacen un responso por los difuntos y se pide al santo apóstol la obtención de aquellas tres gracias.

Se llega a Useres por la noche y la entrada es muy solemne. Tras un breve descanso, cada peregrino entra en la población portando un farol. Se dirigen en fila de a uno hacia la ermita del Loreto para saludar a la Virgen con el Salve Regina y después van a la ermita del Cristo para darle gracias, rezando también allí el Salve Regina y el responso por los difuntos. Se finaliza la peregrinación en el templo parroquial, donde los peregrinos invocan de nuevo a la Virgen María, se vuelve a rezar por los difuntos y por la obtención de las tres gracias.

Además de su sentido religioso y místico, el camino ha servido como vía de comunicación comarcal desde antaño. Por este motivo, en algunos tramos coincide con distintas vías pecuarias y es posible encontrar a lo largo del recorrido diversos yacimientos arqueológicos, masías, ermitas, castillos, fuentes y cruceros (peirós). Todo ello supone un importante patrimonio arqueológico, arquitectónico, cultural y etnológico, vinculado al propio camino.