Geología - Espacios Naturales Protegidos

Los macizos del Puigcampana y el Ponotx son dos de los elementos más característicos del paisaje de la Marina Baixa. Su escarpada orografía, su altitud (1406 msnm del Puigcampana y 1181 del Ponotx) en combinación con la proximidad al mar les confieren una gran personalidad desde el punto de vista geológico y paisajístico, que unido a sus valores biológicos y culturales justifican su declaración como espacio natural protegido.

Ambos macizos se hallan conectados entre sí, formando parte asimismo de las estribaciones surorientales de la Sierra de Aitana, y por tanto estando enclavados en el conjunto geográfico de las Cordilleras Prebéticas. Los geólogos distinguen en los sistemas Béticos dos grandes zonas o dominios diferenciados y separados por un contacto tectónico, que tienen además un origen paleogeográfico distinto. La zona externa (Dominio Sudibérico) donde se enclavan los macizos del Puigcampana y el Ponotx se distingue de la zona interna (Dominio de Alborán) porque los materiales que lo forman son de origen sedimentario (Meso y Cenozoicos) y sin metamorfosear. Estos sedimentos, plegados por la acción compresiva de las placas tienen su origen en el antiguo mar de Tethys.

Se trata por tanto de un relieve formado durante los procesos orogénicos alpinos que dieron lugar a las principales cordilleras montañosas de Eurasia, debidos al régimen compresivo que comenzó a finales del Cretácico y que en la península afectó principalmente a los bordes N y S de la placa Ibérica. La formación del relieve en el ámbito del Paisaje Protegido se debe, como se ha mencionado, a la compresión tectónica, de forma que se produjeron varias extrusiones de la corteza terrestre en forma de plegamiento separadas por una serie de fallas con diferente dirección en función de la respuesta de los materiales basales.

Desde el punto de vista litológico encontramos también ciertas diferencias entre el Puigcampana y el Ponotx. El primero está formado fundamentalmente por materiales Jurásicos, mientras que el segundo lo forman materiales del Cretácico. La composición litológica de las sierras del Puigcampana y el Ponotx, dominada por calizas, determina que los fenómenos kársticos sean frecuentes por todo el territorio. Así pues, el interés paisajístico, científico y deportivo de estos fenómenos hace que sea conveniente destacar su importancia como valores añadidos en su declaración como espacio natural protegido. Especialmente relevantes son las numerosas cavidades naturales que se hallan en la zona.