Hábitats de la Serra de Bèrnia i Ferrer

Hábitats de la Serra de Bèrnia i Ferrer

 

 

La Serra de Bèrnia está conformada por un mosaico de hábitats que vienen delimitados principalmente por su singular y agreste geomorfología, con vertientes de fuerte inclinación y cúspides rocosas, siendo una de las montañas más imponentes y elevadas de Alicante, así como por su cercanía al mar y su orientación NW-SE, que la dota de una vertiente de solana y otra de umbría.

Asimismo, se trata de una sierra de separación entre las provincias corológicas Murciano-Almeriense y Valenciano-Catalano-Provenzal, siendo el límite biogeográfico entre los dominios semiáridos y seco-subhúmedo.

Estos factores confieren a este paraje de una excepcional diversidad ecológica y paisajística.

La Serra de Bèrnia contiene una excelente representación de los hábitats de "pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica" (especies de flora que viven en paredes y roquedos calizos; por ejemplo, aquí se encuentran los endemismos iberolevantinos Chaenorhinum crassifolium subsp. Crassifolium, Biscutella montana, Saxifraga corsica subsp. Cossoniana) etc., y "pastizales mediterráneos xerofíticos anuales y vivaces" (pastizales mediterráneos adaptados a ambientes secos, como la especie endémica iberolevantina Leucanthemum gracilicaule). Gran parte de esta flora singular se ve representada en las 4 microreservas de flora existentes, lo que es un buen indicativo del grado de singularidad de los hábitats presentes.

De igual manera, también se encuentran los siguientes hábitats, algunos de ellos de conservación prioritaria:

  • Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos: aquellos adaptados a un clima esencialmente seco y con fuerte déficit hídrico, y que actúan como etapa de sustitución de formaciones de mayor porte o de la vegetación potencial. Aquí podemos encontrar especies como la Pistacia lentiscus, Chamaerops humilis, Euphorbia dendroides, etc.
  • Prados calcáreos kársticos: se trata de un hábitat de conservación prioritaria formado por comunidades colonizadoras pioneras abiertas y xerotermófilas (adaptadas a vivir en ambientes secos y cálidos), que colonizan suelos pedregosos calcáreos de escasa inclinación y poco desarrollados. Están dominadas por pequeñas plantas principalmente de la familia Crassulaceae (p. ej. Sedum sp).
  • Zonas subestépicas de gramíneas y anuales: pastos xerófilos (adaptados a vivir en ambientes secos) más o menos abiertos formados por diversas gramíneas y pequeñas plantas anuales.
  • Desprendimientos mediterráneos occidentales y termófilos: acúmulos de piedras propios de laderas montañosas, con vegetación dispersa que enraíza entre los fragmentos rocosos. En este hábitat se encuentra, por ejemplo, las especies endémicas Scrophularia tanacetifolia o Conopodium thalictrifolium.
  • Fresnedas termófilas: aquí se encuentran ejemplares dispersos de Fraxinus ornus (a menudo acompañados de individuos de Acer opalus subsp. Granatense y Ameliancher ovalis) sobre todo en ambientes no riparios pero microclimáticamente húmedos: umbrías, fondos de valle, pie de montes o de cantiles calcáreos, etc.
  • Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos: formaciones arbustivas de ramblas y riberas mediterráneas dominadas por la adelfa (Nerium oleander).
  • Bosques de Quercus ilex y Quercus rotundifolia: bosques esclerófilos mediterráneos dominados por la encina, que en la serra de Bèrnia se presentan de forma dispersa en cotas medias y altas.
  • Bosques mediterráneos de Taxus baccata: formaciones arbóreas dominadas por el tejo, generalmente subordinadas a otras especies forestales o relegadas a ambientes topográficamente favorecidos. La población ubicada en la serra de Bèrnia es actualmente objeto de programas de recuperación y refuerzo poblacional.
Umbría de Bèrnia